Los familiares de Emiro Sandoval Huertas, magistrado auxiliar de la Corte Suprema de Justicia, fallecido durante la toma y retoma del Palacio de Justicia en 1985, pueden por fin hacer el duelo que se ha prolongado debido a los extraños sucesos y a la impunidad que rodean este capítulo oscuro de la historia colombiana.
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En junio del 2015 se conoció que el cuerpo que le había sido entregado a la familia del Emiro Sandoval dos días después del holocausto, y que habían llorado durante 30 años en el cementerio Jardines del Recuerdo de Bogotá, en realidad no era el de él, sino que se trataba de los cuerpos de otros dos desaparecidos.
En febrero del año pasado, Medicina Legal reveló que el cuerpo del magistrado Sandoval, como los de otros desaparecidos del Palacio, había estado mezclados durante 13 años en una fosa común del Cementerio del Sur de Bogotá.
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Dicha fosa común fue exhumada en 1998 y desde entonces los restos del magistrado habían reposado en una de las 94 cajas clasificadas que están bajo custodia de la Fiscalía.
Este martes, durante una ceremonia solemne, finalmente los restos mortales del magistrado Sandoval les fueron entregados a sus seres queridos.
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El doctor Carlos Eduardo Valdés, director del Instituto de Medicina Legal, reconoció nuevamente los errores garrafales en los que incurrió el Instituto en 1985 con el indebido manejo de los restos y reiteró la necesidad de que hechos como estos no se repitan.
"Continúa la labor del Instituto para esclarecer los hechos de esta tragedia ocurrida hace 33 años, y por el cual he pedido perdón porque para ese momento Medicina Legal no actuó de manera correcta", aseguró.
Con este, ya son 10 los cuerpos de los desaparecidos del Palacio que han sido devueltos a sus familiares y hacen falta por entregar 10 más.
“Tenemos un gran reto con la Fiscalía de continuar con las exhumaciones que hacen falta de los cuerpos que fueron entregados hace 32 años y el reto científico de poder leer el ADN y cotejarlo con los familiares”, explicó el doctor Valdés.
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