Buscan cadáver de una niña a la que hombre confesó haber violado

Las autoridades de la República Dominicana buscan este martes el cadáver de una niña de nueve años desaparecida desde el domingo y que un vecino de sus padres reveló que violó, asesinó y luego lanzó a las aguas del mar Caribe, un hecho que ha provocado protestas e indignación.El hombre, identificado como Esterlín Francisco Santos, confesó los hechos a la Policía la noche del lunes, pero hasta el momento las autoridades no han hallado el cadáver.Le puede interesar: Practican aborto a niña brasilera de diez años violada por su tíoLa menor es Liz María Sánchez, de nueve años, cuyos padres reportaron su desaparición el domingo en el Ensanche Isabelita, en Santo Domingo Este, donde este martes vecinos del lugar incendiaron neumáticos por lo ocurrido y algunos de ellos, incluso, llegaron a golpear a Santos, según él mismo dijo a la prensa.El hombre dijo a la Policía que tras abusar de la niña, que vivía a tres calles de su casa, la mató, colocó su cadáver en un saco, lo puso en el canasto de su motocicleta y, posteriormente, lo lanzó al mar Caribe."Paré el motor y tiré el saco", detalló Santos, conocido en su barrio como "el panadero", al agente que le interrogó en las inmediaciones de La Autopista Las Américas, próximo al sector donde residía la menor con sus padres y sus hermanos.Con respecto a los motivos que habrían llevado al hombre a cometer el crimen, el fiscal Wilson Díaz, a cargo de la investigación, dijo a la prensa no tener la información ya que se está en la fase preliminar de la misma.De acuerdo con la versión de la familia de Sánchez, esta salió el pasado domingo alrededor de las 8 de la mañana a buscar un celular que Santos le prometió.En un video que circula en las redes sociales se observa a una niña, que la familia asegura es Liz María Sánchez, entrar por un callejón que, presuntamente, conduce a la casa del hombre, quien luego es observado en una motocicleta con un saco.

Buscan cadáver de una niña a la que hombre confesó haber violado

Luego de asesinarla, la lanzó a aguas del mar Caribe, en República Dominicana.

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