Sorpresivamente el fiscal de la Corte Penal Internacional, Karin Khan, cumplió una visita de tres días a Venezuela, donde se reunió con distintos sectores, tanto del lado del Gobierno como de la oposición, así como ONG y representantes de los poderes del Estado venezolano.
La llegada del fiscal de la CPI es la segunda en menos de seis meses, luego de que en noviembre pasado se anunciara el inicio de una investigación contra el Gobierno venezolano por presuntas violaciones a los DD. HH. y presuntos crímenes de lesa humanidad.
En esta ocasión el fiscal reiteró que, a pesar de la oposición del gobierno, sigue considerando que las investigaciones son necesarias y por eso y para lograr mayor rápidez abrirá una oficina en la capital venezolana.
“Las partes han acordado señor Presidente, que mi Fiscalía podrá abrir una oficina aquí en Caracas, es un paso muy importante, muy significativo, no es algo de cara a la galería, es algo concreto que va a permitir cumplir con las responsabilidades de conformidad con el Estatuto de Roma y comprometerme con las autoridades venezolanas aquí".
Destacar que esta oficina de la Corte Penal trabajará en conjunto con el despacho que también tiene en Caracas la Alta Comisionada para los DD. HH., Michelle Bachelet.
Por su parte, el presidente Nicolás Maduro aseguró que actualmente todo el sistema judicial venezolano está siendo modificado y que confía en que la CPI lo pueda comprobar.
“Estamos en un proceso de reforma profunda, yo le he llamado la revolución de la justicia, cambiar todo lo que tenga que ser cambiado, en leyes, en métodos de trabajo, en funcionamiento de las instituciones”.
Venezuela, además, se comprometió con dar visado de múltiples entradas a los funcionarios de la Corte Penal Internacional para que puedan acceder a Venezuela de manera más sencilla sin pasar por tantos trámites burocráticos.
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