¿Cuáles serán los efectos para la cooperación con Colombia del cierre inminente de USAID?

El reciente intento del expresidente Donald Trump de consolidar el control sobre la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ha generado incertidumbre en todo el mundo, especialmente en países como Colombia, donde numerosas organizaciones no gubernamentales (ONG) dependen de sus recursos. La medida, que ha implicado la destitución de altos funcionarios y el acceso a información sensible por parte de su equipo de Gobierno, ha encendido las alarmas entre los actores de la cooperación internacional.

En una entrevista con Néstor Morales en Mañanas Blu, Catalina Escobar, cofundadora y coordinadora de estrategia de Makaia, ONG beneficiaria de USAID, calificó la situación como un ataque directo a la ayuda humanitaria y al desarrollo global.

“Esto realmente es una locura, es una medida totalmente extrema hacia la cooperación internacional”, afirmó.

El impacto de la suspensión de fondos en Colombia

USAID ha sido un socio clave para Colombia, con financiamiento destinado a sectores como la consolidación de la paz, la protección ambiental, la asistencia a migrantes y el desarrollo económico sostenible. La estrategia de cooperación 2020-2025 de la agencia se enfocaba en expandir la presencia del Estado en zonas vulnerables, fomentar economías lícitas y apoyar la implementación del Acuerdo de Paz.

Sin embargo, la repentina suspensión de fondos ha sumido a muchas ONG en la incertidumbre. Según Escobar, la falta de claridad sobre el alcance de la medida ha generado confusión: “A una organización le llega un comunicado diciendo que debe pausar todas sus acciones en territorio, pero no se explica si eso significa detener por completo sus operaciones o si aún pueden mantener algunos costos”.

Makaia organizó recientemente un seminario virtual con expertos para ayudar a las ONG a entender la situación. “En menos de 48 horas, se registraron 1.200 personas, lo que demuestra la magnitud del impacto”, destacó Escobar.

¿Un golpe político a la cooperación internacional?

El control de USAID por parte del equipo de Trump ha sido acompañado por una narrativa que tilda la cooperación internacional de ser una estrategia con sesgo ideológico. Algunos sectores conservadores en EE.UU. han acusado a la agencia de promover valores progresistas, especialmente en temas de equidad de género y derechos humanos.

Ante esta visión, Escobar subraya que la cooperación internacional tiene un enfoque neutral y de beneficio global: “Lo que busca es el desarrollo de las comunidades, la reducción de la pobreza y la creación de un mundo más próspero. Si un gobierno tiene una ideología contraria, lo verá como una amenaza, pero en esencia la cooperación es apolítica”.

Miles de empleos en riesgo

Uno de los mayores temores de las ONG en Colombia es el impacto en el empleo. La reducción o eliminación del financiamiento de USAID pone en riesgo miles de puestos de trabajo en el sector de la cooperación internacional. “El impacto en los empleos será significativo. Ya hay organizaciones despidiendo personal porque no saben si recibirán recursos en los próximos meses”, advirtió Escobar.

AFP

En el caso de Makaia, cinco de sus proyectos están directamente afectados, lo que compromete programas dirigidos a fortalecer a jóvenes, organizaciones sociales y la equidad de género.

El futuro de la cooperación en Colombia

Con la posible desaparición de USAID en Colombia, surge la pregunta de si el Estado o el sector privado podrían suplir el vacío financiero que dejaría la agencia. Escobar considera que, aunque lo ideal sería que el país fuese autosuficiente en el financiamiento del desarrollo, en la práctica esto es poco viable: “Uno esperaría que el Estado asumiera algunos de estos costos, pero no hay recursos suficientes”.

Alternativamente, podrían surgir nuevas fuentes de financiamiento, como el sector privado o filantropía internacional, pero el proceso de transición no será inmediato. Mientras tanto, las ONG afectadas deberán buscar estrategias para sobrevivir en medio de la incertidumbre.

Con la cooperación internacional en la cuerda floja, Colombia enfrenta un reto crítico: mantener los programas de desarrollo social y económico que han sido sostenidos por USAID durante décadas.