La internacionalista Andrea Rodríguez, experta en Asia y el Pacífico, analiza en Mañanas BLU los alcances de la cubre entre Kim Jum un y Donald Trump, ocurrida hace unas horas en Singapur.
“Hay que tener en cuenta que está cumbre fue vista en directo en Estados Unidos y por lo tanto puede considerarse un triunfo para ambos líderes”, dice.
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Añade que en el encuentro hubo hechos simbólicos como el apretón de manos y el hecho que se acercaran al centro y que ninguno hiciera esperar al otro.
Tras casi siete décadas de tensa enemistad, Estados Unidos y Corea del Norte abrieron hoy un nuevo capitulo en sus relaciones con una cumbre en la que sus líderes acordaron que Pyongyang abandonará su programa nuclear mientras Washington le garantiza su supervivencia.