Hubo un tema intocable en la reunión entre el presidente de Estados Unidos Donald Trumo y el líder norcoreano Kim Jong-Un.
El asunto prohibido entre ambos mandatarios es los crímenes contra la humanidad en Corea del Norte.
En el pasado, Trump hizo varias acusaciones en contra del gobierno norcoreano.
“Ningún país ha prohibido a sus ciudadanos más completa o brutalmente que la cruel dictadura de Corea del Norte”, manifestó el presidente estadounidense.
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Durante la cumbre, y por el “bien” de la diplomacia, los mandatarios no hablaron de los abusos ejercidos por Kim que por lo menos 300 ONG han denunciado y piden reformas para asegurar los derechos humanos.
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Algunas de las denuncias que se han hecho son persecución y desaparición por motivos políticos, religiosos, raciones y de género. Además, los casos de esclavitud, tortura y violencia sexual.