¿Funcionaron las políticas económicas de Milei en primer año en Presidencia de Argentina?

El próximo 10 de diciembre, Javier Milei cumplirá su primer año como presidente de Argentina, un período marcado por profundas reformas económicas y un contexto económico inicial desafiante. Al asumir la presidencia, Milei se enfrentó a lo que describió como la "peor situación económica de la historia", caracterizada por un Banco Central con reservas negativas, una deuda comercial acumulada y un déficit fiscal crónico. La respuesta de su administración fue inmediata: implementar ajustes significativos en el gasto público, aunque con un impacto mixto en los indicadores sociales y económicos del país.Uno de los logros más visibles de las políticas de Milei ha sido la significativa reducción de la inflación. Según el economista Juan Pablo Brichetti, de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), "la inflación se redujo de manera sustantiva". A finales de 2023, la inflación mensual alcanzaba el 25 %, mientras que la última medición de octubre mostró una cifra del 2.7 %, una disminución considerable. Sin embargo, Brichetti advierte que, aunque la inflación ha bajado, sigue siendo alta y el impacto en la economía sigue siendo desigual.Brichetti considera que la apuesta política central del Gobierno es lograr un círculo virtuoso al estabilizar los precios, lo que permitiría la recuperación de los salarios y un repunte de la actividad económica. "La gran apuesta política de este Gobierno es que, esencialmente, al controlar los precios, se va a poder generar un círculo virtuoso dentro de la economía", afirmó. Sin embargo, agregó que el plan de Milei, aunque ha dado algunos frutos, es "muy duro" y enfrenta retos para mantener el equilibrio entre la austeridad fiscal y la reactivación económica.El panorama económico muestra signos de recuperación, pero de manera desigual. Algunos sectores han experimentado un crecimiento importante, mientras que otros siguen rezagados. Brichetti señala que, en este contexto, el Estado argentino tiene una capacidad limitada para ofrecer ayudas sin poner en riesgo los avances en la reducción del déficit fiscal. "La Argentina está recuperando la actividad económica, pero lo está haciendo de una manera muy despareja", explicó el economista.El desafío, según Brichetti, es institucionalizar los cambios y construir un Estado más eficiente, pero con capacidad para brindar apoyo a los sectores más afectados. "El desafío está en poder institucionalizar estos cambios, solidificar las desregulaciones y, al mismo tiempo, armar un aparato estatal más pequeño y más eficiente, que no deje de brindar apoyo a las personas que lo necesitan", puntualizó.