Bajo el sol inclemente decenas de personas se arriesgan a cruzar por las trochas, ya que la frontera con Venezuela sigue cerrada. Por ellas hay presencia de grupos armados que les cobran entre $3.000 hasta $10.00 y muchas veces a viajeros más de $100.000 pesos.
Javier Núñez es una de las 8.000 personas que cruzan por este camino ilegal y habló con BLU Radio sobre la travesía que debe pasar.
"Está el río suave, aunque deberían de abrir frontera que los gobiernos se pongan de acuerdo y más nada”, indicó Núñez.
Así como él muchas personas cruzan con niños o ancianos sorteando la dificultades de este camino irregular.
La frontera sigue cerrada. Tan solo en los puentes internacionales se permite el paso para personas con urgencias médicas o quienes deseen vacunarse y para los estudiantes los demás deben cruzar por esos pasos ilegales.