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La extorsión sigue siendo un problema que cada vez se agudiza en el Huila, afectando a diferentes sectores de la población, desde campesinos y comerciantes hasta docentes.
La mayor preocupación es que solo el 10% de los docentes que son víctimas de este delito presentan la respectiva denuncia ante la Fiscalía, debido a la falta de garantías de seguridad y al miedo a posibles retaliaciones.
“Desde el año pasado hemos tenido situaciones muy complejas. Ha habido un número bastante alarmante de amenazas a maestros por diferentes motivos, siendo el más fuerte el relacionado con la extorsión. Ya son más de 100 los profesores amenazados, pero solo 14 han interpuesto la respectiva denuncia”, indicó Jan Jefferson Pacheco, vicepresidente de la Asociación de institutores Huilense, el sindicato que agremia a los docentes en el Huila.
De acuerdo con el dirigente sindical, la baja cantidad de denuncias se debe a que, hasta la fecha, la Unidad Nacional de Protección (UNP) no ha clasificado el nivel de riesgo de los docentes como extraordinario. Solo a uno de ellos se le ha reconocido dicho nivel.
Estas amenazas provienen de diversos actores, desde la delincuencia común hasta grupos disidentes, lo que expone a los docentes a situaciones de extorsión, hostigamiento e intimidación.
Según las investigaciones, estas amenazas y extorsiones se realizan a los docentes vía telefónica o a través de WhatsApp, donde les exigen montos que van desde un millón hasta dos millones de pesos.
Además, se destacó un hecho lamentable: el caso de una docente que, tras denunciar las extorsiones de las que era víctima, sufrió el asesinato de su hijo.
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“Indiscutiblemente, el maestro que interpone una denuncia debe volver a su territorio. De hecho, tuvimos un caso gravísimo de una docente que realizó una denuncia, capturaron a los responsables y, al poco tiempo, fueron liberados y terminaron quitándole la vida a un integrante de su familia. A pesar de ello, se solicitó nuevamente la valoración del caso, pero la UNP determinó que no había nivel de riesgo”, señaló el directivo de la ADIH.
Ante estos hechos, desde el sindicato de docentes reiteran el llamado urgente a fortalecer las medidas de protección y garantizar una respuesta inmediata para salvaguardar la vida de los maestros y asegurar la continuidad de la educación en entornos seguros, especialmente en las zonas rurales.
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