Según pudo establecer BLU Radio, en la actualidad hay una interacción permanente entre las Fuerzas Militares y la Comisión de la Verdad para intentar organizar de manera lógica la información que solicitó este grupo creado en el marco del Acuerdo de Paz, el cual se encargará de redactar la verdad histórica del conflicto colombiano.
La información, que es de carácter sensible, estaría clasificada de acuerdo con la situación: secreta, ultrasecreta, reservada y abierta. También se pudo conocer que documentos de seguridad nacional y los protegidos explícitamente por la ley de inteligencia no serán entregados a Comisión de la Verdad.
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Algunos de estos archivos están relacionados con la operación en la que fue abatido el Mono Jojoy, el 22 de septiembre del 2010 en un bombardeo a uno de sus campamentos en La Macarena, Meta.
Tampoco serán entregados los detalles de inteligencia de cómo salieron adelante golpes como la operación Jaque en 2008 que llevó a la liberación de Íngrid Betancourt y otros 16 secuestrados.
Por ahora, continúa la negociación entre ambas partes porque el proceso de digitalización de los datos avanza contrareloj para poderlos entregar finalmente a la Comisión de la Verdad.