A partir de hoy, se abre la convocatoria para el Servicio social para la paz, una iniciativa destinada a jóvenes colombianos entre los 18 y 24 años que deban cumplir con el servicio militar obligatorio o que deseen hacerlo voluntariamente. Este programa es una alternativa para que las personas resuelvan su situación militar haciendo actividades relacionadas con el servicio a comunidades o grupos poblacionales específicos.
El Ministerio de Igualdad y Equidad lidera esta convocatoria en colaboración con ministerios como Educación, Cultura, Ambiente, y otras entidades como el DNP. Inicialmente, serán 5.000 los jóvenes beneficiados en 21 municipios priorizados de las regiones Pacífica, Caribe, Andina, Amazonía, Orinoquía, Cundinamarca y Bogotá.
Los participantes, conocidos como “promotores”, podrán involucrarse en 11 modalidades de trabajo social, incluyendo apoyo a víctimas, cuidado ambiental, alfabetización digital, asistencia a poblaciones vulnerables y promoción de la reforma rural integral.
Entre los beneficios para quienes accedan a este tipo de servicio está:
- Una certificación que equivale a la libreta militar
- Un auxilio económico mensual correspondiente al 80 % del salario de un soldado regular
- Acceso a oportunidades educativas a través de convenios con universidades, el SENA y el sector público.
El proceso iniciará gradualmente, con las inscripciones previstas entre el 27 de enero y el 7 de febrero de 2025.
El servicio social para la paz no busca debilitar a las Fuerzas Militares, sino complementar su labor, según explicó el senador.
Se ha llegado a acuerdos con el Ministerio de Defensa y las Fuerzas Militares y de Policía para garantizar la armonía entre ambos servicios. Además, se establece que cualquier cupo vacante dejado por un joven que opte por el servicio social para la paz será cubierto inmediatamente por un soldado profesional.
A diferencia del servicio militar obligatorio, el servicio social para la paz no está limitado solo a hombres, sino que también está abierto para mujeres. Además, se contempla una remuneración para los jóvenes que opten por este servicio, aunque no es igual a la recibida por los reclutas del servicio militar.
Sin embargo, se ofrecen otros beneficios como una certificación de haber prestado el servicio, que puede servir para futuras labores, y la posibilidad de acceder a procesos de formación en el Sena y otras instituciones educativas.
El tiempo de duración del Servicio Social para la Paz es igual al del servicio militar, siendo de doce meses, y los requisitos también son los mismos. Aunque pueda parecer que esta alternativa desincentivaría a los jóvenes a optar por el servicio militar, se establece que el cupo dejado en las Fuerzas Militares será ocupado por un soldado profesional, evitando debilitar a estas instituciones.
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