En el marco de la implementación de los acuerdos de paz hay un punto dedicado a la solución integral del problema de las drogas ilícitas; sin embargo, un informe de la Procuraduría
revela que este sigue siendo uno de los puntos más cruciales y complejos.
Su objetivo es implementar mecanismos diferenciados para cada eslabón de la cadena, con énfasis en el desarrollo territorial, la sustitución voluntaria de cultivos y la protección de los derechos humanos y, este compromiso busca abordar las diversas aristas del narcotráfico en Colombia, desde los cultivos ilícitos
hasta el consumo de sustancias psicoactivas, pasando por la producción y comercialización de narcóticos.
El panorama sigue siendo preocupante porque, según la Procuraduría, a pesar de los esfuerzos por avanzar en la implementación de este acuerdo, los últimos informes reflejan un escenario poco alentador y es que, en un informe mundial sobre las drogas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, el narcotráfico en Colombia ha venido en aumento.
“La implementación oportuna y eficaz de este punto del acuerdo de paz se vuelve cada vez más necesaria en el contexto actual, en el que, de acuerdo con el Informe Mundial sobre las Drogas 2024 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), el panorama es poco alentador en la medida en que los problemas asociados al narcotráfico han aumentado; situación que ha incrementado la inestabilidad y la desigualdad social, así como la generación de daños a la salud, la seguridad y el bienestar general de las personas, y empoderando a los grupos de la delincuencia organizada (UNODC, 2024)”.
Este crecimiento ha generado un daño significativo en términos de salud pública, seguridad y bienestar social, además de profundizar la desigualdad y la pobreza
en las regiones más afectadas, según el mismo informe.
La Procuraduría asegura que es necesaria la cooperación entre el Gobierno Nacional, las organizaciones internacionales y las comunidades locales y, en un enfoque integral que no solo erradique los cultivos, sino que también ofrezca alternativas de desarrollo sostenible para las poblaciones rurales.
“Se recomienda al Ministerio de Justicia, la Dirección de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito y el Ministerio de Defensa Nacional
que, en el marco de la política de drogas 2023-2033 y lo dispuesto en el punto 4 del acuerdo de paz, establezcan acciones a corto plazo para abordar la crítica situación del aumento exacerbado de los cultivos ilícitos y la producción de narcóticos en Colombia”.