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Deserción genera crisis en jardines infantiles privados durante la pandemia

Según cifras del DANE 128 mil profesores de jardines infantiles han perdido su puesto en medio de la emergencia sanitaria.

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BLU Radio/ Jardín - referencia // Foto: ICBF

La crisis económica que ha generado la pandemia, afectando la sostenibilidad de muchas instituciones privadas y la deserción por las dificultades de los padres de familia a la hora de pagar, tienen en jaque a los jardines infantiles. Muchos de estos establecimientos han tenido que cerrar.

Desde la Asociación Nacional de Preescolar y Educación Inicial han informado que, de las 2.700 instituciones en Bogotá, el 20% de los preescolares cerraron por falta de ingresos y alertan de paso la quiebra económica de otro sector de la educación a causa de la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19.

Los jardines infantiles privados en Bogotá están al borde la quiebra por la alta deserción de niños que trajo consigo la pandemia del coronavirus, uno de estos casos es el de Adriana Hernández, dueña del jardín infantil Sonrisitas en Engativá, y quien relató lo que le ha dejado 150 días de cuarentena.

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“Son muchas las responsabilidades que se tienen y es muy difícil porque el ingreso del dinero no ha sido el adecuado, se han retirado bastantes niños y es comprensible porque ante una situación como estas muchos papás no tienen dinero”, contó Hernández.

A ella le tocó reestructurar los sueldos de las profesoras que trabajan en su jardín infantil privado para poder seguir funcionando de manera virtual, pues advierte que, aunque han llegado algunas ayudas por parte del distrito son escasos los alivios financieros.

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“Lo que si nos ha afectado y siento que no hemos tenido apoyo son los servicios públicos, por ejemplo, nosotros tenemos la institución cerrada, pero tenemos que seguir pagando agua, luz y hasta internet que no estamos usando. Cómo es posible que la recolección de basuras me llegó en $605.000 si no hay basuras” dice la dueña del jardín Sonrisitas.

Vea aquí: Cierran jardín infantil en Usaquén que estaba funcionando en plena pandemia

Una de las condiciones que hay en el país para prestar servicios educativos es tener una planta física, pero en medio de la pandemia muchos han tenido que entregar los establecimientos en donde tenían sus jardines infantiles privados funcionando, y ahora se olvidan del sueño que construyeron por varios años.
 

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