de 300 mil millones de pesos y 14 tiendas.
Sus propietarios pensaron que en el país iban a facturar cerca de 800 millones de dólares hasta 2018, lo que significaba la mitad de las ventas de su negocio. Sin embargo, la estrategia no funcionó y solo han logrado abrir seis tiendas, que deben estar facturando unos 130 a 140 mil millones de pesos, lo que genera más de 20 mil millones de pesos al año en pérdidas.
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Patricio Lecaros, el gerente general de la empresa, y César Barros, presidente de la junta directiva, piensan en dos opciones como vías rápidas para no crear más problemas: la primera un socio operativo y la segunda, vender.
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La Polar había visto una opción para potenciar el negocio con la contratación de la banca de inversión MBA Lazard, que en Colombia preside el excanciller Jaime Bermúdez y dirige Natalia Ramírez, para el ingreso de un nuevo accionista al negocio local que le aportara dinero, relaciones locales y le diera ubicaciones estratégicas para abrir más puntos de venta, pero hasta hoy no se ha concretado nada.
El negocio necesita con urgencia un tercero y le han puesto un plazo máximo que podría ir hasta finales del primer trimestre de este año para conseguirlo. Esta opción podría contemplar un jugador con amplia experiencia en el tema del retail puesto que, en parte, el negocio de la tienda está en las tarjetas de crédito y por lo menos la mitad de las ventas se hacen con esta.
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En el caso de Colombia, La Polar puede tener unas 48 mil tarjetas con un promedio de deudas de sus tarjetahabientes de 700 mil pesos, pero puede estancarse si no logra acuerdos con comercios diferentes a los que la reciban.
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Estas son algunas de las razones por las que el negocio no funcionó
Colombia es un mercado tres veces más grande en número de personas que el chileno y eso era sumamente atractivo y además tiene una baja penetración en compras en centros comerciales.
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En el país sólo el 23% de las compras minoristas se hacen en centros comerciales, a diferencia de Estados Unidos, en donde la cifra salta al 75%, eso hace que las empresas chilenas miren este mercado con optimismo.
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Sin embargo, la caja de La Polar no es comparable con la de Falabella, Ripley y Cencosud, que inclusive abrirá su formato París.
El tamaño de las tiendas, aparentemente, fue muy grande lo que revela que su adaptación al mercado colombiano les fue más difícil de lo esperado, inclusive podría haberles faltado relaciones más activas en el mercado local.
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Con Juan Fernández.