En entrevista con El Radar el famoso meteorólogo Max Henríquez habló sobre la relación entre el fenómeno de El Niño y la situación de los embalses en Colombia.
El experto en clima aseguró que el agua que entra a los embalses proviene de la precipitación, tanto sobre los embalses como en las cuencas que alimentan los embalses. Por lo tanto, el fenómeno de El Niño, al afectar la cantidad de precipitación, tiene una relación directa con el problema del recurso hídrico en el país.
Henríquez enfatizó que el fenómeno de El Niño actual no ha sido el peor de la historia, ya que la intensidad se mide por la cantidad de grados por encima de lo normal en el océano Pacífico. En este caso, se alcanzó un máximo de 2 grados por encima de lo normal, mientras que en 2014-2016 se alcanzaron 2.6 grados.
Sin embargo, destacó que este fenómeno ha tenido la particularidad de no ser una sequía brutal como en otras ocasiones. En febrero de este año, por ejemplo, hubo 10 días seguidos de lluvias intensas que rompieron la sequía. Aunque la situación de los embalses llegó a ser crítica en abril, Max es optimista y cree que las lluvias intensas de los próximos días contribuirán a aumentar el nivel de los embalses en unas dos o tres semanas.
A pesar de esto, Max señala que es necesario mejorar la oferta de agua en el país, ya que el desbalance entre la oferta y la demanda puede llevar a futuros racionamientos de agua. También destaca que, aunque desde el punto de vista energético el país no enfrentará racionamientos, es crucial aumentar la oferta de agua para el consumo humano.
En cuanto al próximo fenómeno de El Niño, Max menciona que estos fenómenos se están volviendo más frecuentes debido al cambio climático. El próximo gran fenómeno del niño se espera para el año 2032, pero se espera que haya uno o dos fenómenos menos intensos antes de eso.
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