El primer caso se dio en el municipio de Manaure, La Guajira, donde falleció Giselle López Epiayú, de 14 meses, quien había sido atendida en el hospital de esa localidad el domingo y posteriormente devuelta a su ranchería.
“La niña pertenecía a la ranchería Olamentamana y murió por las mismas consecuencias del tema relacionado con desnutrición”, dijo Javier Rojas, líder de la comunidad.
Mientras tanto, anoche, en la clínica de la Costa de Barranquilla murió Diana Epiayú, de un año de edad, que estaba siendo atendida desde el mes de diciembre.
“La niña falleció anoche en la unidad de cuidados intensivos. Tuvo varias complicaciones en el día de ayer como consecuencia del cuadro de desnutrición”, dijo el médico Jorge Piedrahita.
En la Clínica Reina Catalina de la capital del Atlántico queda una niña hospitalizada por esa misma causa y su estado de salud no es el menor.
Los miembros de la etnia wayúu piden que no se estigmatice a los indígenas afirmando que no quieren que sus hijos sean atendidos y que en el caso concreto de esta menor hubo negligencia por parte de los médicos.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) detectó en 2015 a 898 niños desnutridos en La Guajira, el departamento más afectado por este flagelo.