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En una solemne ceremonia, la Fiscalía y Medicina Legal hicieron entrega de los cuerpos de ocho personas —seis hombres y dos mujeres— que, en abril pasado, fueron secuestradas por las disidencias de las Farc en Calamar y posteriormente halladas muertas en una fosa común.
Tras realizar la plena identificación, se estableció que se trataba de ocho líderes religiosos y sociales que habían llegado hace varios años desde el departamento de Arauca al Guaviare, huyendo de la violencia.
Durante la ceremonia, la Fiscalía entregó detalles sobre el procedimiento de ubicación y recuperación de los cuerpos. La clave para este hallazgo fue la captura de un disidente de las Farc, bajo el mando de alias Iván Mordisco, a quien le encontraron en su celular una fotografía en la que aparecían cinco de las ocho personas, aún con vida.
Según la investigación, las ocho víctimas fueron citadas por el frente Armando Ríos, y posteriormente alias 'Iván Mordisco' habría dado la orden de asesinarlas por supuestas sospechas de tener nexos con el ELN.
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