La cara no amable del modelaje webcam

Una mujer dedicada al modelaje webcam habló con BLU Radio y contó la cara no amable de esta actividad. Dijo que al principio es muy difícil y se necesitan años para poder empezar a ganar un buen salario. 

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El nombre que nos entrega es Quevedín. Por supuesto no es el real, ni el que usa en el sitio web en el que trabaja. Lleva cinco años mostrándose en una plataforma que se conoce como Chaturbate y dice que acaba de pasarse a otra página que le va a pagar mejor. 

Pero ‘Quevedín’, una mujer en Bogotá que decidió dedicarse a este trabajo ante la falta de oportunidades y tras varios intentos infructuosos para entrar a una Universidad, dice que es mucho mejor el trabajo que hace hoy porque vivir con un mínimo en Colombia es muy difícil. Pero en sus primeros años no fue todo un cuento de rosas.

“Las chicas, que son muchas por montones, y que quieren entrar al negocio creen que este es un trabajo súper fácil y que los billetes van a llover por montones. Pero eso no es así, es un trabajo muy duro en el que uno comenzando puede llegar a trabajar ocho horas o más y no ganar nada. Es un trabajo muy esforzado y que necesita paciencia. Yo recuerdo que cuando empecé trabajaba durísimo y podía llegar a ganar solo $ 200.000 en un mes”, explicó. 

Quevedín buscó oportunidades antes de ingresar al mundo de las modelos webcam que ella prefiere llamar “entretenimiento para adultos”. Tiene dos hijos pequeños y un esposo que sabe perfectamente a lo que se dedica. Dice que hoy, luego de muchos años de trabajo y de esfuerzo, logró posicionarse para ganar un poco mejor, pero se siente inconforme con la falta de regulación en Colombia con su labor. 

“Uno va a un banco y no le hacen préstamos y además todavía hay un tema de amarillismo y de tabú con nosotras. Necesitamos por ejemplo que nuestros empleadores nos paguen los aportes a seguridad social. Hoy lo hacemos como independientes y cuando queremos algún beneficio bancario, tenemos que decir que trabajamos en el mundo del modelaje porque las modelos webcam no existimos”, agregó. 

Todas estas mujeres y algunos hombres que se dedican a este trabajo ya deberán pagar un impuesto a partir del próximo año que busca recaudar $ 50.000 millones al año y que fue aprobado ya por el Congreso en la última discusión de la reforma tributaria. Ahora, centrado el tema en el debate nacional, algunos argumentan que las mujeres que trabajan en chats eróticos son explotadas sexualmente, y otros defienden que lo hacen de forma voluntaria y nadie las obliga. Pero en la mayoría de los casos hay de por medio una situación de necesidad y vulneración. 

‘Quevedín’ concluye que tiene muchos sueños, pero todavía estará en el mundo de las webcam por mucho más tiempo hasta que pueda dedicarse, con mejores condiciones, a otra profesión en Colombia.