Los Urabeños, o el Clan Úsuga como lo rebautizó el presidente Juan Manuel Santos, repartieron panfletos en sus áreas de influencia, convocando a este paro armado, entre otras cosas conmemorando los dos años de la muerte en combates del Negro Sarley, uno de sus cabecillas.
Hasta ahora, esta actuación violenta deja cuatro integrantes de la fuerza pública asesinados: el capitán Mauricio Lugo en Turbo; el patrullero Denison Rentería en Quibdó y en el hecho más reciente, el subintendente Henry Ochoa Nieto y el patrullero Jeferson Vargas Ariza en Puerto Berrío, Antioquia.
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Antioquia, Chocó, Sucre, Córdoba y Bolívar, han sido los municipios más afectados por la prohibición para la apertura de los locales comerciales, colegios y otros establecimientos.
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Calles vacías, establecimientos cerrados, supermercados vacíos, zozobra y miedo, hicieron recordar a los habitantes de Carepa, Apartadó, Zaragoza, Tarso, Puerto Berrío, Cereté, Montería, Lorica, Moñitos, Canalete, Los Córdobas
Las imágenes de vehículos quemados también nos devolvieron a otros tiempos.
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¿Es muestra de debilidad? ¿Por qué a pesar de los intensos esfuerzos durante años, no ha sido capturado alias ‘Otoniel’? Los Urabeños pretenden ganar un ropaje político para iniciar algún tipo de diálogos de paz con el Gobierno?