Mininterior por reforma a Sistema General de Participación: “Es sostenible fiscalmente”

En diálogo con Mañanas Blu, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, se pronunció sobre la reforma al Sistema General de Participación (SGP) y sus implicaciones en la descentralización del país. La iniciativa, que ya avanza en su sexto debate legislativo, se enmarca en la búsqueda de autonomía territorial, un objetivo crucial para los territorios, según lo describe el ministro.“El centralismo fracasó en resolver los problemas de la gente”, enfatizó Cristo tras reiterar que las medidas de centralización han fallado en atender adecuadamente las necesidades de las regiones.El ministro señaló que esta reforma representa mucho más que un ajuste administrativo, ya que pretende cambiar el modelo de distribución de los recursos del Estado hacia un enfoque que priorice el fortalecimiento de los gobiernos locales.“Venimos avanzando, llegamos a un acuerdo con el ponente, con el Ministerio de Hacienda, en una fórmula que permite asegurar la sostenibilidad fiscal de la autonomía territorial en Colombia, ya no a 10 años, sino a 12 años, y ya no transfiriendo de los ingresos corrientes de la nación el 46 cinco, sino el 39.5”, dijoDe acuerdo con Cristo, la dependencia de los territorios del poder central ha sido uno de los factores que ha incrementado la desigualdad entre las regiones.“El estado central no ha podido llegar a los territorios, y lo que hemos vivido en los últimos 23 años es un Estado cada vez más centralizado, mientras que la presencia del Estado en los territorios se debilita día a día”, explicó.En la conversación, Cristo también resaltó que la aprobación del nuevo porcentaje de asignación del SGP, establecido en un 39,5%, se fundamenta en proyecciones fiscales conservadoras realizadas por el Ministerio de Hacienda. Este ajuste permitirá garantizar la sostenibilidad fiscal de la autonomía territorial en el mediano y largo plazo.“Estamos asegurando una sostenibilidad fiscal para la autonomía territorial en Colombia, ya no a diez años, sino a doce”, declaró el ministro.El debate sobre las competencias y los recursosUno de los ejes de esta reforma es la redefinición de las competencias y recursos asignados a los departamentos y municipios. El ministro subrayó que, durante los últimos años, el Estado ha transferido a las entidades locales una serie de responsabilidades sin otorgarles los recursos suficientes para cumplirlas de manera eficiente. Según Cristo, esto ha causado graves limitaciones en la prestación de servicios básicos y ha profundizado la dependencia del gobierno central, un modelo que “solo perpetúa el atraso y el olvido de los territorios”.“No podemos seguir transfiriendo competencias sin los recursos necesarios; eso solo refuerza el fracaso del centralismo y priva a los territorios de la capacidad de atender sus propias problemáticas”, afirmó Cristo.Para corregir estas fallas, el Gobierno tiene previsto implementar una ley de competencias, que sería debatida y estructurada en los próximos dos años. Esta ley buscará definir de manera precisa qué responsabilidades deberán ser asumidas por los gobiernos locales y cuáles permanecerán bajo el control del gobierno central. Además, el ministro adelantó que el gobierno convocará a una mesa de concertación con gobernadores, alcaldes, y representantes de sectores clave como salud, agua potable y educación, con el fin de construir un consenso en torno a la mejor manera de avanzar en la autonomía territorial. La visión del Gobierno sobre la descentralizaciónDurante la entrevista, el ministro abordó un argumento planteado por algunos críticos de la reforma, quienes sugieren que el modelo propuesto podría debilitar en exceso al Estado central y causar la “desaparición” de su rol en algunos territorios. Cristo rechazó enérgicamente esta interpretación, calificándola de exagerada y resaltando que el objetivo no es eliminar la presencia del Estado, sino reducir la burocracia en Bogotá y transferir competencias de manera gradual y responsable.En su intervención, Cristo subrayó la necesidad de eliminar funciones innecesarias del Gobierno central.“¿Qué hace el Estado central construyendo plazas de mercado o vías terciarias? Este tipo de proyectos podrían ser gestionados de manera más eficiente por las autoridades locales”, ejemplificó. La ley de competenciasOtro aspecto clave de la propuesta es su implementación gradual, ya que no todos los territorios cuentan con las capacidades institucionales para asumir de inmediato estas nuevas competencias. La reforma reconoce que la descentralización no puede ser uniforme en todas las regiones, y por tanto se prevé una transición flexible que permita a cada territorio adaptarse conforme a sus necesidades y capacidades.Para asegurar la transparencia y la inclusión de todas las voces, el Ministerio del Interior y el gobierno planean convocar a sectores académicos y económicos, a fin de generar una estructura consensuada y viable para la nueva ley de competencias. Cristo enfatizó que, si en dos años no se logra la aprobación de esta ley, la reforma no entrará en vigor, lo que mantendría el actual sistema centralizado.“Si no logramos ponernos de acuerdo en esta ley, simple y sencillamente seguiremos con el modelo centralista de hoy, condenando al país al atraso”, advirtió.Para el ministro Cristo, el debate sobre la reforma al SGP representa una oportunidad histórica para Colombia, un país que aún mantiene un sistema centralista que muchos consideran obsoleto. Cristo afirmó que el proyecto no se limita a un cambio legislativo, sino que constituye un llamado a replantear el funcionamiento del Estado y su relación con los territorios. En sus palabras, la descentralización ha sido un ideal desde la Constitución del 91, pero nunca se cumplió por completo debido a la resistencia de sectores que temen perder el control de los recursos.