presidencial Ingrid Betancourt, a 3 contratistas estadounidenses y 11 miembros de las Fuerzas Militares, de la cárcel que las Farc habían creado para ellos en las selvas colombianas.
Pero lo que las fuentes oficiales consideraron como la más impecable y milimétrica operación militar de la historia del país, las Farc redujeron el resultado a la traición de dos de sus hombres de confianza encargados de mantener el secuestro de los plagiados: Gerardo Antonio Aguilar, alias ‘César’, y Alexander Farfán Suárez, ‘Gafas’.
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Aunque ‘César’ y ‘Gafas’ fueron detenidos tras la liberación, las Farc insistieron que los dos guerrilleros negociaron con el gobierno colombiano y estadounidense la liberación de los retenidos a cambios de las millonarias recompensas prometidas y garantías judiciales.
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‘Jaque’ fue cuestionada, además, por el uso de helicópteros que simulaban una misión humanitaria de la Cruz Roja y la suplantación de un equipo periodístico de la cadena de televisión Telesur, reconocida por los guerrilleros como el medio de comunicación autorizado para cubrir los procesos de liberación.