El desesperado llanto de la personera del municipio de El Charco,Nariño, Martha Camacho, es el reflejo de la grave crisis humanitaria que viven los habitantes de este municipio del pacifico nariñense tras casi 20 días del paro que adelantan afrodescendientes, indígenas y campesinos de 85 veredas.
La tristeza de la defensora de los Derechos Humanos es evidente y advierte que la comunidad ya no aguanta un día más con el comercio cerrado y que teme porque haya enfrentamientos entre la misma comunidad.
“Es difícil estar aquí y no poder hacer nada y el gobierno no nos escucha. Hay mucha gente aguantando hambre”, dijo la funcionaria, quien aseguró que, junto al alcalde encargado y el secretario de gobierno del municipio, pudieron verificar que el Ejército, por lo menos los que habían dicho que cometieron supuestos atropellos contra la comunidad, están en la base al otro lado del río, en el municipio deEl Charco.
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Sin embargo, la comunidad aseguró que no hay nada claro porque campesinos que aún no han bajado de sus veredas insisten que el Ejército "los quiere confundir al cambiar a los pelotones, pero que siguen allí intimidando a la comunidad".
Los campesinos, indígenas y afrodescendientes dicen que no se van del municipio y que aguantaran todo el tiempo que sea posible hasta que no haya bajado hasta el último soldado del Ejército Nacional.
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El consejo comunitario pro defensa del río Tapaje denunció que en las últimas horas se han vivido momentos de tensión por causa de la presencia de varias embarcaciones denominadas “pirañas”, que sube y baja por las aguas del río Tapaje, pero que a ciencia cierta no han dicho de que operativo se trata, lo cual para los afros, indígenas y campesinos se convierte en una burla a sus peticiones, cuyo objetivo central es que el Ejército salga de su territorio colectivo
Este martes, cuando se pensaba que las cosas podrían retornar a la normalidad, los líderes de la protesta aseguran que el Ejército los está engañando y exigieron una explicación a los compromisos acordados porque dicen que el mayor temor es levantar el paro y que los militares lleguen otra vez a sus regiones.
Voceros del concejo comunitario y el alcalde encargado tratan de retomar los diálogos para buscar una salida rápida que ponga fin a este paro, el más largo que se haya registrado en esta población del pacifico nariñense.
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