Un año después de la emergencia en el municipio de San Gil, Santander, que provocó graves afectaciones en viviendas y la muerte de un menor por la caída de un muro en un polideportivo, los habitantes de los barrios San Martín y Paseo del Mango, aún esperan que el gobierno local y departamental realicen obras de recuperación de las zonas afectadas.
En San Martín, donde falleció el menor de 8 años por el colapso de un muro, sus habitantes aseguran que el polideportivo sigue igual y se sienten abandonados.
Julián Vargas es habitante del sector, dijo que la zona de la cancha continúa siendo un riesgo.
“Tanto el muro como la cubierta de la cancha a un año no se ha visto avance, ni siquiera la postura de un ladrillo, hacemos un llamado al gobierno local para que hagan las inversiones”, manifestó.
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Vargas, quien además es concejal del municipio de San Gil, anotó que desde la corporación han realizado debates de control político para exigir soluciones.
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“En los debates, gestión del riesgo asegura que se han apropiado recursos del orden departamental para la construcción del muro, pero después de un año vemos que no se ha adelantado ningún proceso”, indicó.
La misma reclamación hicieron los habitantes del barrio Paseo del Mango, quienes dicen que no ha habido ayuda para las familias que resultaron afectadas por el desbordamiento de una quebrada que provocó el colapso de cinco viviendas y daños en otras.
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