Se levanta el toque de queda en Cali y la ciudad trata de regresar a la normalidad

Los caleños vivieron una de las noches más angustiosas de la historia reciente. Las manifestaciones del paro nacional fueron aprovechadas por vándalos que comenzaron a saquear viviendas y negocios obligando al alcalde a declarar el toque de queda.

La medida inició a las 7:00 de la noche del jueves 21 de noviembre y se extendió hasta las 6:00 de la mañana del viernes 22 de noviembre.

Durante esas horas nadie podía salir a las calles o sería capturado por las autoridades que, por momentos, se vieron disminuidas ante las constantes llamadas de ciudadanos con pánico.

Decenas de vándalos de distintos barrios de la ciudad amenazaron con atacar las unidades residenciales del sur, oeste y norte de la ciudad.

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Algunos ciudadanos prefirieron armarse con palos, piedras y hasta con pistolas, con la intención de defender sus hogares.

Desde el Puesto de Mando Unificado, PMU, en el que estaban las autoridades municipales, se reportaron que más de 100 personas fueron capturadas por violar la norma.

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Entre tanto, muy a las 6:00 de la mañana, la ciudad comenzó a despertar de lo que llamaron “una completa pesadilla”.

Desde la Secretaría de Educación de Cali precisaron que todos los colegios públicos de la ciudad no tenían clases este 22 de noviembre y lo mismo hicieron algunas instituciones privadas.

No obstante, la zozobra se sigue tomando algunos barrios de la ciudad donde muchos caleños prefirieron no salir a las calles este viernes.

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