El desierto es el concepto que usó este domingo el pastor Andres Corson para referirse a los conflictos internos que al ser humano lo apartan de Dios. Todos tienen desiertos diferentes, algo que no le permite a cada persona tener paz interior.
“Este desierto quebró naciones enteras, empresas, hogares, gente se fue de la iglesia por bobadas, (...) quedando agotado, sin ganas de seguir”, enfatizó en su reflexión.
Es importante comunicar lo que se siente y lo que se vive para poder avanzar, pues una persona que no comunica se encierra a un concepto erróneo. “La soledad es lo peor en el desierto”, añadió.
Hay que aprender a animarse a sí mismo, mencionó el pastor, porqué la fuerza está en la Biblia, citando a David como ejemplo de fortaleza espiritual.
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