A diario, en promedio, son transferidas desde el 123 al centro regulador de urgencias 1.500 llamadas, 600 de esas son para atención de urgencias que terminan con, aproximadamente, 150 o 160 traslados de pacientes lesionados a centros asistenciales. Más de la mitad de los registros telefónicos no son emergencias reales y dentro de ese grupo de llamadas están las denominadas bromas, según explicó Andrés Álvarez, director de Emergencias y Urgencias en Salud de Bogotá.
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“De enero a mayo de 2019 se tipifican alrededor de 74.603 llamadas que son bromas, eso significa que son 14.921 llamadas por mes. Eso implica tiempo, recursos, profesionales atendiendo este tipo de llamadas y por eso es muy importante hacer un llamado a la ciudadanía para que haga un uso racional y adecuado de la línea 123, que solamente llamen a este número de emergencias cuando la situación así lo requiera", explicó el doctor Álvarez.
Estas llamadas implican para el sistema de atención de emergencias perder tiempo y utilizar un profesional que atiende las comunicaciones en una llamada con una falsa intención.