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No soy disidente, soy defensor de derechos humanos: supuesto infiltrado en marchas
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Por segunda ocasión la juez aplazó la audiencia de medida de aseguramiento contra los seis hombres que, supuestamente, harían parte de un grupo radical que se infiltró en las universidades públicas y privadas de Colombia, para financiar los desmanes durante las movilizaciones en Colombia.
Pero durante el traslado de la sala de audiencia hasta los juzgados de Paloquemao, los capturados y sus familiares desmintieron las versiones de los organismos de inteligencia, asegurando que ellos eran un falso positivo judicial, y que están siendo criminalizados por dedicarse a ser líderes sociales en las zonas donde viven.
“No soy un disidente de las Farc, soy un defensor de derechos humanos”, manifestó uno de los capturados, al tiempo que un familiar insistía en la teoría de que era un falso positivo judicial.
“Nosotros no somos ningunos narcos, ni tenemos nexos con narcotráfico”, aseguró otro detenido.
En ese momento los detenidos no pudieron hablar más porque la Policía los ingresó al sector de los calabozos en Paloquemao, un área en donde no hay autorización para la prensa. Sin embargo, hay que resaltar que dos uniformados trataron de impedir la labor de los periodistas al momento de entrevistar a los capturados.
Lo más curioso es que, por segunda vez, se aplazó la audiencia para definir la medida de aseguramiento de los capturados, pero esta vez la razón era que la juez tenía unos exámenes médicos a los que no podía faltar.
Finalmente, la audiencia para definir si los supuestos infiltrados son enviados a la cárcel, quedó para el 6 de febrero en horas de la tarde.
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