Un grupo de vendedores ambulantes de la localidad de Bosa decidió iniciar una protesta al frente de la alcaldía de esa localidad por no poder realizar sus actividades comerciales.
Algunos de los vendedores decidieron entrar en una huelga de hambre indefinida y encadenarse en plena Plaza Fundacional de Bosa, exigiendo soluciones a su problemática.
Según ellos, desde que se reactivó el comercio en esa zona de Bogotá, no han podido vender sus productos y han tenido que refugiarse en sus casas sin tener con qué comer.
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Pedro Enrique Páez es uno de ellos y le manifestó a BLU Radio que desde toda la vida vende algodones de azúcar, raspado y mango biche. Tiene 65 años y manifiesta que esta venta es su única opción para subsistir.
Como él, otros 200 comerciantes informales dicen que los operativos de control en la localidad no les permiten ejercer su trabajo, por lo que piden una solución por parte de la administración distrital.
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La protesta comenzó a las 6:00 de la mañana y “se prolongará hasta tanto la alcaldía local no llegue a un acuerdo con los vendedores”, manifestó don Pedro Enrique.
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