El jefe de la Cartera de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, envió una carta al director ejecutivo de Medio Ambiente de Naciones Unidas, Erik Solheim, en la que le pide ayuda con expertos para trabajar en la reparación de los daños ambientales en Barrancabermeja producidos por la fuga de crudo y gas del pozo de la Lizama 158.
“Desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible enviamos una comisión que ratificó que el pozo está sellado. Pero infortunadamente, el impacto ambiental negativo es alarmante y preocupante. En el orden de atender este daño, pedimos amablemente la asistencia de expertos de la ONU que puedan darnos recomendaciones para la recuperación de las áreas afectadas”, señala Murillo.
Y añade más adelante. “La experticia de Naciones Unidas en Medio Ambiente es clave para solucionar esta emergencia y esperamos contar con su participación”.
El ministro además participó recientemente en una reunión con un funcionario de la Procuraduría y le envió al procurador general, Fernando Carrillo, un documento en el que hace un recuento de los hechos desde el primer día de conocimiento de la fuga de petróleo incluyendo las respuestas de la Anla y las funciones del Ministerio para atender este tipo de emergencias.
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En la petición, Murillo hace un resumen de la situación en Barrancabermeja e insiste que los expertos puedan viajar al país para trabajar en coordinación con el Gobierno. Hasta ahora no se conoce respuesta de la ONU.
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