Estadio de Bucaramanga abre puertas a las 4:00 de la tarde para final de la Superliga

En Bucaramanga, los hinchas del equipo 'leopardo' cuentan las horas para la final de la Superliga 2025 que disputará con el Atlético Nacional en el estadio Américo Montanini este jueves 6 de febrero a las 7:30 de la noche.Los fieles seguidores del equipo que en 2024 logró su primera estrella en su historia, empezaron la fiesta con un banderazo.Ante la expectativa y la masiva asistencia de aficionados, la Policía Metropolitana de Bucaramanga ha anunciado un robusto dispositivo de seguridad para garantizar el orden y la tranquilidad en el evento.Según las autoridades, un total de 1.000 uniformados serán desplegados en los alrededores del estadio en tres anillos de seguridad, con el objetivo de controlar el ingreso y prevenir cualquier alteración del orden público.Además, los 3.000 policías que conforman la totalidad del pie de fuerza en el área metropolitana estarán en disposición para atender cualquier eventualidad que pueda surgir durante y después del partido.Las autoridades han hecho un llamado a la hinchada para que acate las medidas de seguridad y evite portar elementos prohibidos dentro del estadio. También habrá cierre de fronteras y se prohíbe el ingreso de hinchas visitantes.Asimismo, se recomienda a los asistentes llegar con anticipación para evitar congestiones en los accesos.El coronel Savin Andrade, comandante encargado de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, indicó que el dispositivo de seguridad se extenderá a todos los lugares de afluencia de público, incluyendo centros comerciales, plazas y parques.“Para reforzar la seguridad, se contarán con reacciones motorizadas y puestos de control itinerantes e inteligentes distribuidos estratégicamente en puntos claves del área metropolitana de Bucaramanga”, señaló el oficial.La Policía a través de la emisora de la Policía en Bucaramanga realiza el despliegue de la actividad "métele un gol a la intolerancia" la cual hace parte de la campaña #SoyTolerante, que busca promover un comportamiento ejemplar entre los hinchas para vivir la fiesta del fútbol en paz.