En el barrio Santa Bárbara, en Ubaté (Cundinamarca) la Policía recurrió a una curiosa sanción pedagógica sobre un grupo de personas que, pese a tener aislamiento obligatorio por la llegada del coronavirus, fueron sorprendidos transitado por las calles del municipio.
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El castigo, como sanción ante el incumplimiento de la cuarentena, las autoridades los pusieron a marchar por las calles del pueblo mientras la Policía mediante peritoneo los hacía cantar "no salgas a la calle, quédate en la casa".
El curioso castigo fue publicado por el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García advirtiendo que "la cuarentena se respeta o se respeta, vamos por las buenas o con las sanciones, no vamos a permitir que la irresponsabilidad de unos cuantos ponga en peligro la vida de miles".
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Tan solo en los 9 municipios que fueron militarizados en Cundinamarca por la falta de cumplimiento de la cuarentena por parte de sus habitantes, ya han sido sancionadas más de 1.500 que fueron sorprendidas incumpliendo el aislamiento obligatorio sin razones de fuerza mayor.