“Muchas personas lo enfocan como un tema estructural, pero es más hormonal”, aseguró el medico Villaneda, especilista en ronquidos y apnea del sueño.
El peso siempre suele ser relacionado con estos hábitos, pero según Villaneda, este es un pensamiento errado. “El ronquido que influye directamente sobre el roncador no alcanza el 20% (…) Es un tema de ‘aflojamiento’ de la musculatura”, resaltó.
Roncar, aunque es un hábito muy común, puede traer consecuencias graves como hipertensión arterial, arritmias, reflujo de difícil manejo, problemas de memoria y dolores de cabeza matutinos.
“El ronquido produce un deterioro de las tuberías vasculares del cuello va haciendo capa de sarro sobre esas tuberías (…) Las personas que roncan muy duro, pueden llegar a producir pequeños embolismos que terminan en la cabeza, provocando incluso un derrame cerebral”, explica Federico Villaneda.
Actualizado: mayo 07, 2017 12:23 PM