Con globos blancos, aplausos, vallenato de fondo y en medio de una caravana por las calles de Sabanalarga fue despedida la menor de 5 años asesinada el pasado fin de semana en el barrio Las Mercedes de este municipio.
La niña recibió un disparo en el abdomen cuando se encontraba en brazos de su padre, Manuel Arrieta, a quien, al parecer, iba dirigido el ataque armado registrado en su propia casa.
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La muerte de la menor conmocionó al pueblo, al punto que la gente se volcó a las calles, vestida de blanco, pero sin elementos de bioseguridad y violando todos los protocolos de aislamiento social decretados por la pandemia.
Esto obligó a las autoridades a hacer presencia de inmediato "para disuadir la situación y evitar que pasara a mayores", según informó el coronel Hugo Molano, comandante de Policía del Atlántico.
Desde que inició el aislamiento obligatorio, en Sabanalarga se han impuesto más de 2.200 comparendos por violar la cuarentena, siendo este el municipio con más sanciones en el Atlántico.