“Parece que la pornografía no afecta en igual forma a la gente introvertida que la extrovertida, ni mucho menos, impacta en los hombres que tienen mucha energía y los más relajados”, dijo.
González asegura que sobre el tema son muchos los estudios que se han realizado, pero los más recientes indican que quienes ven pornografía comienzan un proceso adictivo, “ese exceso de estimulación lo que hace es que en vez de mejorar la sexualidad produce una deficiencia”, agregó el especialista.
La era tecnológica también influye en este problema, gracias a la facilidad que tienen las personas de ingresar a páginas con contenido de este tipo.
Comparada con otras adicciones,esta actualmente, es de las que más influencia tiene.
“Anteriormente la adicción más presente era el de la marihuana, pero hoy en día ese lugar lo ocupa la pornografía, no es raro encontrar a jóvenes o ejecutivos pegados a su celular consumiendo este tipo de contenido”, indicó.
“Indudablemente, esta práctica lleva a un proceso de periodo en que la erección se deteriore, lo que termina por tener fallas en la intimidad”, finalizó.