“Son cosas de Dios”: sobreviviente de desplome en el barrio Santander

Carlos Osorno, el propietario de la edificación de cuatro pisos que colapsó en el barrio Santander, noroccidente de Medellín, relató, después de ser dado de alta, cómo fueron los momentos en los que la construcción que levantó hace treinta años se vino abajo.

“Son cosas de Dios porque yo no contaba con eso. Yo estaba organizando tranquilamente y llegó una niña, me pidió una cosita de café de mil pesos y yo ya estaba cerrando, entonces se cayó”, relató.

El hombre perdió a su hija y su nieta, quienes no pudieron ser rescatadas con vida al igual que la clienta que llegó a su tienda en ese momento.

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“Esos adobes se chupan el agua, yo llevo en esa esquina más de 30 años. Son momentos muy desagradables, pero cuando mi Dios no lo necesita a uno, mejor dicho, donde yo muestre donde estuve, nadie me cree”, expresó.

Osorno, profundamente afectado por la muerte de sus familiares, llegó a su barrio, donde fue ayudado por sus vecinos.

Se investiga cuáles fueron las causas del colapso de la vivienda que, según las primeras hipótesis, tenía fallas constructivas.