La primera cita es bastante importante y del éxito de ella depende un segundo encuentro.
Deje hablar: los nervios muchas veces lo traicionan, y hablar en exceso lo puede hacer sentir tranquilo, pero es un error garrafal en la primera cita.
No hablar de su ex: Es algo esencial. No hable ni mal de su expareja, eso puede sacar corriendo a quien pretende.
No se encarte: pida algo que se pueda comer muy fácil, esto le evitará pasar un mal rato a la hora de tener que consumir un plato complicado.
No se emborrache: En ocasiones los nervios lo llevan a tomar un poco más de lo normal. Puede hacer o decir cosas que no debía.
Desesperados o intensos: No hable de sus ganas de casarse, organizarse o tener hijos, eso ahuyenta a los pretendientes. Tampoco presiones para que lo vuelvan llamar o a invitar a salir.
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