"No pierdan la opción de estar en la historia de la humanidad": Íngrid B. a Farc

El 2 de julio de 2015 se cumplen 7 años de la Operación Jaque, un trabajo en el que el Ejército Nacional decidió crear tácticas para infiltrar al frente primero de las Farc y lograr el rescate de la excandidata presidencial Íngrid Betancourt. (Vea también: Especial de Mundo BLU La vida de Íngrid Betancourt, 7 años después de su liberación en Operación Jaque)

En Mundo BLU habló su protagonista, quien fue secuestrada junto a su acompañante y asesora Clara Rojas, y contó cómo es su vida actual, tras seis años, cuatro meses y nueve días sin libertad.

Sin embargo, también se refirió al actual proceso de paz que adelanta el Gobierno de Juan Manuel Santos con la guerrilla de las Farc, diálogos que tienen trámite en La Habana, Cuba.

En la entrevista con Blu Radio, Betancourt le envió un mensaje claro a los representantes de las Farc en la isla: “no pierdan la oportunidad de inscribirse en la historia de la humanidad”.

“El meridiano de la historia le pasa una sola vez en la vida a uno, esta vez les está pasando en la vida de ellos (los negociadores de las Farc) y pienso que ya sufrimos lo suficiente los colombianos”, añadió.

Sobre los ataques de la guerrilla de las Farc, Íngrid Betancourt dijo que eso no debe ser un evento que ponga en riesgo los diálogos de paz.

“El valor de los que están sentados en La Habana es para parar eso, hagamos el ejercicio de no mezclar una cosa con la otra, por más de que sea muy difícil”, aseguró.

La excandidata presidencial, finalmente, habló sobre la propuesta de las Farc de establecer un cese al fuego bilateral con las Fuerzas Militares y de Policía del país.

Dijo que es algo incierto, pues todavía habría guerrilleros que no están de acuerdo con el proceso de paz.

“Quién garantiza que un jefe de las Farc que sea un cabo suelto no vuelva a atacar y se tire el cese al fuego bilateral”, enfatizó.

La excandidata presidencial contó en Mundo BLU de Blu Radio las razones por las que no volvió a Colombia, aunque aceptó que “el bichito de la política” siempre está ahí. (Vea también: Yo amo a Colombia: Íngrid Betancourt y las razones por las que no volvió al país)

“No volví a Colombia porque en la selva viví con guardias y pensar volver vivir a Colombia bajo un esquema de escoltas era difícil”, explicó Betancourt.

La esperanza nunca se acaba

Dijo que en el día de su liberación lo primero que hizo fue agradecer a Dios, pues las esperanzas cada vez eran menores. (Lea también:Yo amo a Colombia: Íngrid Betancourt y las razones por las que no volvió al país)

“En esa tumba en que estábamos todos nosotros, nos quedaba aferrarnos a una esperanza irracional de decir ‘todo me dice que no voy a salir de acá, pero yo sé que de aquí voy a salir’”, contó la política colombiana a Mundo BLU.

Incluso, dijo que siete años después de su secuestro (que duró cerca de 7 años) le llegan recuerdos extraños “de momentos particulares, de conversaciones con guerrilleros o compañeros en cautiverio y cosas que no me acordaba que me acordaba”.

“Es como si llegaran a la superficie elementos que uno había relegado muy profundamente en el inconsciente y brotan de nuevo”, agregó.

Escribir, el naciente gusto de Íngrid Betancourt

Íngrid Betancourt, quien escribió un libro narrando su experiencia, dijo que le ha gustado mucho el ejercicio de escribir, por lo que abrió la puerta a un nuevo texto de su autoría.

Su vida, 7 años después:

“Han sido 7 años de priorizar la vida, de tomar decisiones fuertes, pero ahora hay un sentimiento de haber hecho la tarea bien hecha. Recomponer la familia, tengo una relación extraordinaria con mis hijos y mi mamá”, narró Betancourt.