Las autoridades de Cubará, Boyacá, trabajan para contrarrestar el efecto ambiental por el último ataque al oleoducto Caño Limón – Coveñas.
“Desafortunadamente volvieron a dinamitar el oleoducto. Se puede imaginar la situación que estamos viviendo. Afortunadamente no está lloviendo y eso significa que la mancha se detuvo”, dijo John Jairo Alfonso, alcalde del municipio.
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En los últimos 9 meses, el ELN ha atentado dos veces contra el oleoducto.