Las obras fueron desarrolladas en la comunidad El Pital con una inversión de más de 3 mil millones de pesos, en una alianza de los Ministerios de Defensa y Agricultura, el Ejército y la Gobernación de Antioquia, con el objetivo de garantizar los derechos de más de 300 personas víctimas del conflicto armado y que se mantengan sus costumbres.
En los próximos meses se entregarán más viviendas para comunidades indígenas de diferentes subregiones.
En la primera fase son 287 casas en los municipios de Necoclí, Turbo y Apartadó en el Urabá antioqueño.
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