parafilias más raras en las prácticas sexuales.
La ‘klismafilia’, por ejemplo, es cuando las personas pueden tener estímulos sexuales a través de líquidos calientes o fríos puestos en enemas.
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La ‘dacrifilia’, consiste en hacer llorar a la persona con la que se está teniendo relaciones sexuales.
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La ‘plushofilia’, que es mantener relaciones sexuales con muñecos de peluche o sentir atracción sexual por ellos.
Sobre estos desórdenes o prácticas, el doctor González afirmó que estas se dan por un “gusto sexual o no sexual”, que en todo caso es patológico cuando produce daño en las personas que le rodea.
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Finalmente, González clasificó las parafilias como las que hacen daño, pedofilia o el abuso sexual”, y las que no, como la utilización de groserías o “palabras vulgares durante la relación sexual”.