Los señalados intimidaban a la víctima diciéndole que pertenecían a un grupo delincuencial para que esta accediera a entregarles el dinero como trueque por el animal.
El litigio se originó a raíz de una querella presentada por el Distrito luego de verificaciones en el sitio que evidenciaron la ocupación indebida del espacio.
Con el dinero recolectado de las extorsiones a mineros y ganaderos, realizaban el pago de nómina a integrantes del grupo, así como la compra de armas de fuego, radios de comunicaciones y celulares.
Las autoridades ha intensificado acciones en la zona para contrarrestar el microtráfico, pues hace pocos días también fue desarticulada una banda que vendía drogas en entornos educativos en Apartadó.
Entre febrero de 2024 y 2025, docentes de instituciones educativas en Turbo han sido víctimas de hostigamientos, daños a su propiedad e incluso retenciones en contra de su voluntad.