En uno de los pasillos del centro asistencial de la Policía en Soledad, el patrullero Dixon González Mendoza se encontró con el capitán Guillermo Enrique Orozco Castrillón, gerente de la Clínica de la Policía. Al parecer el patrullero no saludo a su superior y el capitán le llamo la atención porque consideró que era una falta de respeto y fue en ese momento en que el patrullero utilizó su reata y atacó a correazos al gerente de la clínica.
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En medio de la agresión, varios trabajadores de la Clínica de la Policía pudieron intervenir, auxiliaron al capitán Orozco Castrillón mientras que otros uniformados capturaban al patrullero.
El Coronel Raul Riaño, comandante de la Policía del Atlántico, confirmó que la agresión se presentó y reveló que esta situación desencadenará en un proceso disciplinario y otro penal.
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El oficial recalcó que esto está tipificado como una falta grave que desde el punto de vista institucional. El patrullero puede enfrentar una destitución y en lo penal puede ser privado de la libertad.
El patrullero González Mendoza está a órdenes de la Justicia Penal Militar de la Policía Metropolitana de Barranquilla y fue puesto a disposición de las autoridades por ataque a un superior e insubordinación.
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