Este Junior que anoche en Lima dio una muestra contundente de cómo se puede jugar un buen partido de fútbol, no tiene nada que ver con aquel equipo que brindaba malos espectáculos y jugaba con una mansedumbre que aterraba a hinchas y directivos.
Anoche en el estadio Matute salió a la cancha un Junior compacto en todas sus líneas, ordenado y ambicioso.
Un Junior que pudo golear al equipo más emblemático del Perú, pues tan solo a los cuatro minutos del partido ya había creado dos opciones claras de gol.
El dos a cero final no mostró el pleno dominio del Junior sobre Alianza Lima.Ese marcador fue demasiado generoso con el equipo local.
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¿Qué con este nuevo Junior, si los jugadores son los mismos? Anoche Chará volvió a ser Chará, Lucho Díaz se acordó de porqué es una de las mayores promesas del fútbol colombiano, Víctor Cantillo dio un concierto de cómo se juego el fútbol moderno. Anoche no hubo grietas en la defensa, el medio campo apretó y fue dinámico durante los 90 minutos. Hasta el Loco Alvez se acordó de hacer goles.
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Lo único nuevo del Junior de anoche fue el director técnico. Se fue Alexis Mendoza y llegó Julio Avelino Comesaña. Todo lo demás está igual. ¿Es más técnico Comesaña que Mendoza? ¿Está mejor preparado? ¿El grupo se le paró a Mendoza?
¿Los jugadores no le caminaron? Las respuestas a estas preguntas solo ellos las tienen. Lo único cierto es que el Junior de Comesaña de anoche fue muy distinto al de Mendoza. Y llama la atención que ello sea así cuando son los mismos jugadores.
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