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Más de 2.000 militares fueron desplegados por tierra, mar y aire en los municipios de Antioquia y Chocó, que limitan con Tapón del Darién. Esto, con el objetivo de contrarrestar las extorsiones, el reclutamiento de menores y otros delitos asociados a la crisis migratoria.
Solo este año se estima que más de 350.000 migrantes han cruzado de forma irregular el Tapón del Darién con la esperanza de conquistar el sueño americano, pero, antes de eso, hicieron tránsito por municipios de Antioquia como Necoclí, Apartadó, Turbo, Arboletes, y por municipios del Chocó como Acandí y Unguía, donde grupos armados se están aprovechando de la situación de esta población para reclutar a niños, extorsionar y robar.
Es por esta razón que el Ejército desplegó a más de 2.000 de sus hombres en el territorio, con el fin de acompañar el paso de los migrantes e instalar puestos de control y realizar perifoneos terrestres para incentivar la denuncia de estos delitos.
“Para combatir los flagelos de la migración irregular, el tráfico ilegal de migrantes, la extorsión y el secuestro, tenemos la misma emergencia numeral 107”, aseveró el coronel Héctor Alexander Juzga León, comandante de la Brigada 17.
El Ejército también dispuso de la línea de emergencia 147 para que los migrantes denuncien cualquier delito del que sean víctimas.
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