"ELN, en contravía", editorial de Ana Cristina Restrepo

En el Editorial de este lunes en Vive Medellín, Ana Cristina Restrepo habló sobre el paro armado del ELN.

Ana Cristina Restrepo / Foto: Blu Radio

Este es el Editorial de Ana Cristina:

 

"Desde las 6 de la mañana de este lunes, Colombia está en máxima alerta por el paro armado de 72 horas del ELN en los departamentos de Arauca, Boyacá, Casanare, Vichada y los santanderes.

Esta alerta se traduce en una altísima posibilidad de ataques y acciones violentas dirigidas a estas comunidades.

Los problemas de orden público no dan tregua: el 4 de septiembre, el oleoducto Caño Limón-Coveñas, en zona rural de Tibú, Norte de Santander, fue blanco de un ataque que se atribuye al ELN.

La situación es crítica en Arauca, según el Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo. En los últimos quince días se registró un ataque con granada y la activación de un artefacto en la Ye de Mata Candela.

En un comunicado público, el ELN advirtió que “la fuerza insurgente ejecutará la orden del paro armado en toda la jurisdicción del Frente de Guerra Oriental […] y actuará contra quienes saboteen e ignoren la orden de paro”.

Después de dos años de acercamientos, el 30 de marzo pasado, el gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla del ELN establecieron una agenda de negociaciones en Caracas, Venezuela. No obstante, las diferencias entre las partes impiden avanzar.

El ELN no solo se niega a entregar a los secuestrados sino que, además, presiona al Gobierno y a los colombianos con un paro armado. Toda acción que arriesgue a la población civil, viola los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario.

Si bien es cierto en distintos procesos del paz del mundo se ha arreciado la presión armada para lograr la negociación, la coyuntura de Colombia es distinta. Es excepcional. Mientras las Farc dejan de lado el principio de “todas las formas de lucha”, para entrar a la contienda política con la palabra y el debate, parece como si el ELN prefiriera rezagarse, quedarse atrás en la Historia del país y del continente.

Odín Sánchez y todos los secuestrados deben ser liberados antes de dialogar con el ELN.

En este momento de firma de paz con la Farc, los colombianos del campo y de las ciudades estamos tomando nota atenta de cada acción bélica del ELN".

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