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Un ingeniero de Medellín, que estaba trabajando en La Guajira, terminó amenazado por supuestos miembros de la comunidad wayúu que lo persiguieron y dispararon porque, al parecer, habría ingresado en el carro a una zona sagrada, pero que no tenía señalización.
Se trata de César Ballesteros, quien tiene una empresa en Medellín. Esta persona vivió el susto de su vida tras querer conocer el Cabo de la Vela, en La Guajira. A ese departamento había llegado con dos compañeros para adelantar, en Riohacha, el levantamiento de unos planos topográficos con drones para una compañía que los había contratado.
Cuando terminaron lo pactado decidieron seguir su camino hacia el turístico cabo, pese a las advertencias que los mismos residentes habían hecho sobre las condiciones de seguridad.
César contó que en un principio todo estuvo bien y lograron disfrutar parte del paisaje pero, cuando llegaron a un sitio conocido como El Faro, fueron abordados por varios hombres que se presentaron como miembros de la comunidad wayúu y estos les dijeron que habían entrado con el carro a un sitio sagrado, por lo que debían entregar el vehículo.
En ese momento César respondió que no había ninguna señalización que indicara la prohibición de llegar con el carro y que no tenía la intención de irrespetar la zona, pero, asegura, la reacción de los nativos fue intimidarlos.
“Que nos teníamos que bajar del carro, darles las llaves o que cómo íbamos a cuadrar, pues ya nos pareció como una extorsión. Empiezan a ,amedrentar, acosar y quieren dinero. Nosotros dijimos más bien nos montamos en el carro y arranquemos”, relató.
Desde ahí salieron directo hacia la Policía para reportar lo sucedido, pero cuando estaban a metros de llegar fueron interceptados por otro carro, una camioneta de estacas, y desde allí les dispararon, impactando en dos ocasiones el parabrisas.
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“Nos interceptó una camioneta, iba conductor y un pasajero, nos cerró una moto por la parte de atrás, estábamos rodeados, mi amigo, al ver que le estaban apuntando, trató de retroceder y le dimos a la moto un poquito”, contó el ingeniero.
En ese momento, los agentes reaccionaron y capturaron al hombre que disparó, quien también era miembro de la comunidad indígena. A través de un comunicado, la Policía de La Guajira confirmó que el detenido había seguido a los turistas y que la situación se dio efectivamente por la falta de señalización y la pretensión de los nativos de cobrar una supuesta multa.
César y sus compañeros fueron trasladados luego a la zona urbana de Uribia, donde radicaron la denuncia y lograron regresar a Medellín en las últimas horas.
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Entre tanto, el detenido quedó a disposición de las autoridades competentes por delito de porte ilegal de armas.
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