Bogotá autoriza la reapertura de servicios de odontología y cirugías estéticas

Bogotá retoma servicios de cirugías no urgentes, odontología y consulta externa, después de que la Secretaría de Salud de Bogotá revelara la disminución en el porcentaje de ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos para la atención de COVID, que hoy está en 72.4 %La Alcaldía autorizó servicios como consulta externa, por lo que las entidades deben contactar a las personas que tienen citas médicas programadas entre los meses de septiembre y octubre para confirmar asistencia y verificar que el paciente no tenga sintomatología de infección respiratoria aguda.Por su parte, las citas médicas deben ser priorizadas de acuerdo a las historias clínicas de las personas y si se encuentran dentro de la población de riesgo. Sin embargo, no se deben realizar procedimientos de terapia respiratoria dentro de los consultorios, ni talleres grupales especialmente con personas con condiciones crónicas, adultos mayores y mujeres gestantes. Se debe priorizar la teleconsulta.Para los servicios de odontología, se recomienda garantizar la atención de las urgencias, relacionadas con todos los eventos dolorosos, traumáticos e inflamatorios, así como los procedimientos prioritarios que, en caso de no realizarlos, pongan en riesgo la salud de la persona. Antes de programar la atención, los profesionales de la odontología deben analizar el riesgo de transmisión del COVID-19 de cada paciente.La Secretaría de Salud explicó que se pueden realizar cirugías con fines estéticos y/o reconstructivos. Sin embargo, no considera pertinente que se realicen lipoesculturas. Bajo recomendaciones específicas, se pueden practicar cirugías funcionales de mama, colocación de implantes y cirugías faciales con fines reconstructivos.De igual manera, la secretaría asegura que, en los servicios de cirugías programadas, aunque ha bajado la ocupación de UCI, recomienda limitar al máximo los procedimientos de alta complejidad que no sean urgentes. El personal médico deberá verificar la urgencia del procedimiento médico acorde a la historia clínica del paciente y los criterios para realizar o posponer la cirugía.