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máquina recicladora de asfalto cayera sobre el vehículo.
A propósito, Fernando Páramo, padre de una de las víctimas, aseguró que hasta el momento no ha habido justicia no solo desde el punto de vista económico.
“No se ha hecho todavía justicia. Justicia no es solo la reparación económica, sino porque no se ha dicho la verdad por parte de las autoridades”, aseguró, al afirmar que en la actualidad hay dos proceso: uno administrativo y otro judicial.
“El administrativo reposa desde el año 2005 hasta la fecha en los juzgados del Tribunal Administrativo de Cundinamarca. Desde enero de 2014 el proceso no se ha movido y se ha presentado una cantidad de dilaciones y eso no ha avanzado. En la parte penal, el proceso ya está en un juzgado de ejecución de penas donde uno de los seños que es el gerente general, Martín Rendón Betancour, de la obra ya está condenado por parte de la Corte Suprema de Justicia”, aseguró.
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Puntualizó que al principio hubo acompañamiento por parte de las autoridades en el ámbito psicológico, pero que en lo que corresponde a la asesoría jurídica todo ha corrido por cuenta de los familiares de las víctimas.
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La tragedia ocurrió a las 3:15 p.m. del 28 de abril de 2004, cuando el bus transportaba a sus casas a unos cuarenta estudiantes del Colegio Agustiniano Norte, de Bogotá, acompañados por dos adultos.
Una excavadora que circulaba por un carril más alto de una avenida cayó sobre el autobús, que quedó aplastado.
La máquina excavadora resbaló y aprisionó al autobús, en el que viajaban los alumnos, quedando atrapados varios estudiantes.
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