Personal de la Secretaría Distrital de Gobierno, junto a la Policía Metropolitana de Barranquilla, llegaron en las últimas horas hasta el hotel de la avenida Murillo donde, según pruebas recopiladas por la Fiscalía, torturaron, asesinaron y descuartizaron a Ángelo Aldair Cerra, el hombre cuyos restos fueron tirados por partes en tres barrios del sur de la ciudad.
La alcaldía adelantó una primera inspección y, aparentemente todo estaría en regla en este hotel, por lo que hasta ahora sigue en funcionamiento a pesar de las graves revelaciones que hizo el fiscal 11 especializado de Barranquilla sobre este lugar, ubicado frente al estadio Metropolitano.
Según el fiscal, "allí funciona un hotel de 10 habitaciones, pero en la parte baja se reúnen varias mujeres, damas acompañantes o prostitutas, y allí llegan varios hombres. Al parecer ese sitio es controlado por un grupo de delincuencia organizada denominada Los Rastrojos Costeños".
La Secretaría Distrital de Gobierno también dio instrucciones a sus inspectores de Policía para que realicen actividades de control y hagan cumplir todos los requisitos de funcionamiento al comercio de la zona.
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Como se recordará, el crimen y desmembramiento de Ángelo Cerra habría sido un acto de venganza ordenado por alias el ‘Negro Ober’, señalado cabecilla de los ‘Rastrojos Costeños’ y quien, según la Fiscalía, desde prisión habría observado el macabro asesinato a través de una videollamada.
A la fecha solo se ha producido una captura por este crimen, se trata de Absalón Noriega Vizcaíno, alias ‘El Barba’,de 23 años, a quien señalan de haber grabado todos los actos de tortura y asesinato.
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