Curador en Barranquilla se encerró en oficina para no entregar el cargo y que se recuperen archivos

Un hecho insólito se registró en Barranquilla luego que un curador Urbano número 1 se encerrara en una oficina negándose a entregar el cargo y que se recuperen los archivos que tenía bajo su dominio.El hecho obligó a que una comisión de la Superintendencia, en cabeza de la Superintendente de Notariado y Registro, Goethny Fernanda García, llegara acompañada por la Policía, Defensoría y funcionarios de la Alcaldía para convencer al funcionario. Se trata de Jaime Fontanilla Martínez, a quien le piden que entregue el cargo ya que el 7 de septiembre fue nombrado en su reemplazo Guillermo Ávila Barragán, luego de obtener el mejor puntaje entre los postulados al cargo.Sin embargo, todos los esfuerzos han sido infructuosos hasta este momento ya que el curador urbano saliente cerró las puertas con condado cuando conoció la presencia de los funcionarios y ni con cerrajero han podido sacarlo.La funcionaria tuvo que llegar a Barranquilla después de varios llamados al curador Jaime Fontanilla, pues no había ejecutado el proceso de empalme de archivos con el entrante. Goethny Fernanda García indicó que ya iniciaron la investigación disciplinaria e incluso se abrió un proceso en fiscalía.“La superintendencia ha tomado las medidas pertinentes, ha iniciado la investigación disciplinaria en contra del curador saliente. Ha coadyubado la denuncia que se realizó en Fiscalía por el curador entrante, ha requerido de forma inmediata al curador saliente para que haga entrega de todos los archivos”, dijo la funcionaria.No obstante, después de más de cinco horas y con una orden de un inspector de Policía, uniformados utilizaron la fuerza derribaron la puerta de vidrio permitiendo que por fin la superintendente de notariado y Registro Goethny Fernanda García pudiera ingresar e iniciar la diligencia de recuperación de los archivos.Al ingresar afirman que los empleados que acompañaban al curador saliente estaban intentando llevarse documentos de la Curaduría, sin embargo, estos funcionarios alegaron que se trataban de archivos personales.